El Instituto Lincoln ofrece una variedad de oportunidades de carrera temprana y media para los investigadores. En esta serie, hacemos un seguimiento con antiguos académicos y becarios del Instituto Lincoln para obtener más información sobre su trabajo.
Oji Alexander es el director ejecutivo de People’s Housing+, una organización sin fines de lucro de Nueva Orleans que tiene como objetivo reducir la brecha de riqueza racial mediante el desarrollo de oportunidades de posesión de viviendas asequibles, al proporcionar administración financiera a largo plazo y garantizar la capacidad de pago perpetua a través de su fideicomiso de suelo comunitario y acuerdos de propiedad compartida. Alexander participó en la Fulcrum Fellowship, 2022-2023, un programa de un año para dirigentes comunitarios a nivel de campo coordinado por el Centro para la Inversión Comunitaria, un antiguo centro del Instituto Lincoln. En esta entrevista, que ha sido editada con motivos de longitud y claridad, Alexander explica como el Fulcrum Fellowship cambió su perspectiva acerca de las viviendas asequibles, y como People’s Housing+ está trabajando para crear riqueza generacional para las familias en Nueva Orleans.
JON GOREY: ¿Cuál es el enfoque de su organización?
OJI ALEXANDER: People’s Housing+ es el resultado de una fusión estratégica entre tres pequeñas organizaciones de vivienda asequible con sede en Nueva Orleans, dos de ellas lideradas por negros, con misiones similares; nos asociamos con bastante frecuencia, y era la misma historia de siempre de competir por los mismos recursos limitados. Así que creamos una organización a mayor escala, dirigida por negros, que puede brindar una mayor variedad de servicios a nuestra comunidad.
Nuestra misión es la creación de riqueza afroamericana para reducir la brecha racial en la riqueza. Lo hacemos a través de un desarrollo inmobiliario asequible, ya que sabemos que la propiedad de la vivienda es un impulsor confiable de la creación de riqueza, y de la prestación de servicios de administración . . . asegurándonos de que [los nuevos propietarios] entiendan el activo que acaban de adquirir, cómo mantenerlo y preservarlo, y cómo hacer crecer ese activo, con el objetivo de poder transferirlo.
Siempre había pensado en la vivienda como un proceso transaccional, siempre se trataba de construir más unidades, números, más y más y más. Antes de Fulcrum, mi objetivo habría sido ser la organización de vivienda asequible más grande y productiva posible para nuestro tamaño; creo que hemos desarrollado más viviendas unifamiliares que cualquier otra organización en el sur de Luisiana, aparte de Habitat for Humanity. Fulcrum me ayudó a darme cuenta de que nuestra organización por sí sola no es la respuesta, y en verdad me ayudó a pensar en el cambio a nivel de sistemas y en lo que podemos hacer. Ha cambiado por completo mi enfoque de nuestro trabajo.
Oji Alexander, centro, con el personal de People’s Housing+. Crédito: People’s Housing+.
JG: ¿En qué está trabajando ahora y qué tiene planeado para el futuro?
OA: El ‘Plus’ en nuestro nombre es que también estamos trabajando en algunos proyectos de propiedad compartida y propiedad comunitaria, en los que nos hemos asociado con personas que poseen tierras pero que no han tenido los recursos para volver a comercializarlas. Pasamos por el huracán Katrina, y tenemos muchas familias que aún están tratando de recuperarse, que tienen propiedades deterioradas, que las instituciones crediticias tradicionales consideran no bancarizables. Así que nos asociamos con organizaciones, prestamos nuestro saldo de cuenta y nuestro acceso a los recursos, para ayudarles a recuperar las propiedades en el comercio, en situaciones en las que también podemos incorporar viviendas asequibles. Tenemos una gran montaña que escalar.
También estamos trabajando en nuestro primer alquiler multifamiliar pequeño, un proyecto de uso mixto. Es la restauración histórica de una estación de bomberos arruinada que se construyó a principios del siglo XX en un barrio llamado Central City, un barrio históricamente afroamericano que en verdad está empezando a ver los efectos del aburguesamiento y el desplazamiento. La estación de bomberos tendrá siete apartamentos de alquiler permanentemente asequibles en el piso de arriba y un centro de desarrollo de la primera infancia con 65 plazas en el piso de abajo, que es la primera convivencia de vivienda asequible y educación de la primera infancia en la ciudad.
Queremos empezar a trabajar para que haya más propiedad comunitaria, propiedad compartida, dominio compartido. Siempre buscamos brindar beneficios no solo a los destinatarios directos de nuestros productos, sino también a las personas que ya viven en los barrios en los que trabajamos.
People’s Housing+ se está asociando con una organización local sin fines de lucro de cuidado y educación infantil para convertir una estación de bomberos vacante en un desarrollo de uso mixto que incluirá viviendas asequibles y un centro de educación infantil. Crédito: People’s Housing+.
JG: ¿Puede hablar sobre los desafíos gemelos de desarrollar no solo viviendas asequibles sino también viviendas resilientes ante el cambio climático, en una ciudad que tiene una vulnerabilidad particular al cambio climático?
OA: Debido al huracán Katrina, estamos en una posición única: estamos hablando de reconstruir una ciudad. Y la sabiduría convencional ha sido que, si vamos a reconstruir la ciudad, tenemos que construir una ciudad resiliente. Siempre lo hemos abordado desde un punto de vista práctico. Para nosotros, siempre se trató de las familias, siempre del usuario final: ¿cómo podemos construir una vivienda resiliente que tenga bajos costos operativos? . . . Queremos asegurarnos de que el usuario final tenga un edificio que pueda mantener. Con algunas de las funciones de mitigación que incorporamos en las viviendas, las personas se están dando cuenta de los descuentos en sus tarifas de seguro.
Somos una ciudad que se encuentra bajo el nivel del mar y la forma en que nuestra ciudad maneja el agua es que tratamos de bombearla más rápido de lo que llueve. Así que estamos construyendo una infraestructura verde y la gestión de las aguas pluviales en nuestras viviendas sin ningún costo para nuestros propietarios. La gestión de aguas pluviales es un área en la que no verás una factura de agua más baja; es un verdadero beneficio para la comunidad. Y las personas de ingresos bajos y moderados, por lo general, no tienen poder adquisitivo para proporcionar beneficios comunitarios. Así que queremos asegurarnos de proporcionar eso sin costo alguno.
Construcción de un jardín de aguas pluviales en una vivienda de People’s Housing+. El proyecto fue parte de un esfuerzo para proporcionar un paisajismo resistente ante el cambio climático en todas las propiedades nuevas de la organización y combatir el notorio hundimiento de tierras de la ciudad. Crédito: People’s Housing+.
JG: ¿Qué desearía que más personas supieran sobre la vivienda asequible?
OA: De manera abrumadora, la gente llega a nosotros pensando que no había forma de que pudieran haber comprado una casa. Además de lo que sabemos sobre la brecha de riqueza racial desde el punto de vista de los activos (esas disparidades se entienden y son bien conocidas), creo que también hay una brecha en la riqueza del conocimiento que viene con la riqueza generacional. . . . Entonces, si hay algo que desearía que la comunidad en general supiera, en especial la comunidad afroamericana, a la que históricamente, a propósito, a través de prácticas y políticas de vivienda racistas, se le ha negado el acceso a la propiedad de la vivienda, es que hay una receta bastante simple. Y con un poco de apoyo, en un plazo razonable, la mayoría de las personas que tienen un trabajo estable, un ingreso estable, pueden lograr ser propietarias de una vivienda si siguen ese camino.
JG: En lo que respecta a su trabajo, ¿qué lo mantiene despierto por la noche? ¿Y qué le da esperanza?
OA: Lo que me mantiene despierto por la noche es el hecho de que tenemos que luchar tanto por lo que debería ser un derecho básico, que es el refugio. El hecho de que una organización como la nuestra tenga que existir. Sin embargo, lo que me da esperanza es la naturaleza compuesta de la riqueza: el impacto que una vivienda individual puede tener en una familia desde un punto de vista generacional. Había personas que estaban criando a sus hijos cuando comenzamos a trabajar con ellos. Ahora esos niños se están graduando o están en la universidad y, en ciertos casos, heredan estas casas. Así que en realidad estamos empezando a ver el proceso de transferencia. Plantas la semilla, la riegas y le das recursos, y luego solo la ves crecer.
JG: ¿Cuál es el mejor libro que ha leído recientemente?
OA: No está asociado con la vivienda, pero sí con el trabajo que hicimos en Fulcrum. El mejor libro que he leído recientemente se llama Breath: The New Science of a Lost Art (Respira: La nueva ciencia de un arte olvidado) por James Nestor. Mucho del trabajo que hicimos en el Fulcrum Fellowship, aparte del marco de reestructuración y el entrenamiento para líderes, fue acerca del cuidado de sí mismo. Como líderes de organizaciones sin fines de lucro, frecuentemente damos por sentado el cuidado de nosotros mismos, y nos matamos haciendo este trabajo. El poder que tiene la respiración, el impacto fisiológico de la respiración y como respiramos, es realmente impresionante.
Jon Gorey es redactor del Instituto Lincoln de Políticas de Suelo.
Imagen principal: Oji Alexander, director general de People’s Housing+ y exbecario de Fulcrum, frente a dos casas de People’s Housing+. Crédito: Foto de cortesía.
Lincoln Vibrant Communities Teams Program, June 2025
The Lincoln Vibrant Communities Teams Program is a 24-week program designed for teams of up to six individuals committed to tackling a real-world challenge in their communities. Utilizing concepts from the Lincoln Vibrant Communities Fellows and Building Strong Teams for CollaborACTION programs, this initiative provides structured support, expert coaching, and collaboration opportunities to drive impactful solutions.
Through expert-led coursework, hands-on project development, and peer networking, teams will:
Develop and present a plan to address a community challenge
Gain advanced skills in strategic communication, policy evolution, and regional planning
Engage with a dedicated leadership coach for guidance and support
Participate in site visits to exchange insights with other teams
Showcase their work at the Lincoln Vibrant Communities Conference
Program Benefits:
Earn a nine-credit Advanced Practice Graduate Certificate (or request baccalaureate credits)
Strengthen leadership and problem-solving skills for municipal and community challenges
Expand your network of public and private sector leaders
Develop practical solutions that create lasting impact
The program kicks off June 26–27, 2025, with an in-person event in Chicago, IL, followed by six months of online coursework, coaching, and collaboration.
The deadline to apply is April 30, 2025. See application guidelines for more details and how to apply.
Detalles
Submission Deadline
April 30, 2025 at 11:59 PM
Palabras clave
desarrollo económico, vivienda, infraestructura, gobierno local, planificación, pobreza, finanzas públicas, recuperación de plusvalías, agua
Eventos
Land Policy Conference on Digitalization
Mayo 21, 2025 - Mayo 23, 2025
Cambridge, MA
Offered in inglés
SHARE
This conference will touch on different aspects of digitalization and land policy. It will explore both the digital tools that have an impact on land policy, and the effects of the demands on land that these digital tools generate.
This event is by invitation only.
Detalles
Fecha(s)
Mayo 21, 2025 - Mayo 23, 2025
Location
Cambridge, MA
Idioma
inglés
Palabras clave
catastro, mitigación climática, desarrollo económico, gestión ambiental, inequidad, Ley de suelo, desarrollo urbano
El escritorio del alcalde
Un impulso para la rezonificación y la revitalización
Jacob Frey es un nuevo residente sin complejos. Mientras asistía a la facultad de derecho en Villanova, el nativo de Virginia vino a Minneapolis para correr el maratón de Twin Cities y, según lo cuenta, se enamoró de la ciudad. El día después de graduarse, condujo los 1.900 kilómetros al oeste hasta Minneapolis, el lugar que eligió para vivir.
Comenzó como abogado laboral y de derechos civiles, se convirtió en organizador comunitario, ejerció en el consejo de la ciudad y fue electo alcalde en 2017. Bajo este cargo, supervisó la aprobación de una prohibición de zonificación unifamiliar pionera en 2019, enfrentó la COVID y el asesinato policial de George Floyd en 2020. Fue reelecto en 2021 y ha seguido ocupándose de las conexiones entre la equidad racial, la capacidad de pago y la zonificación.
El miembro sénior, Anthony Flint, entrevistó a Frey durante su visita a Minneapolis para la conferencia de la Asociación Estadounidense de Planificación de 2024. Más tarde, Frey se unió a Flint, el alcalde de Cincinnati, Aftab Pureval y la alcaldesa de Scranton Paige Cognetti para un panel de debate con aforo completo sobre las principales antiguas ciudades industriales.
Esta entrevista, que se ha editado por motivos de espacio, puede escucharse completa en el pódcast de Land Matters.
Anthony Flint:Minneapolis ha sido pionera en la reforma de la zonificación y en la prohibición de la zonificación unifamiliar. ¿Cómo le va? ¿Puede hacer algún comentario sobre si aumentar la oferta es un buen camino para lograr la capacidad de pago?
Jacob Frey: Hay dos caminos críticos que se deben tomar en simultáneo para lograr la capacidad de pago. El primero es el subsidio. Es cerrar la brecha entre el precio de mercado y el precio asequible, es asegurarse de que las personas sin vivienda tengan el siguiente peldaño en la escalera para ascender. Ese lado de la ecuación no puede lograrse solo a través de la oferta; requiere cierta intervención del gobierno. Y se necesita oferta para tener un ecosistema de vivienda saludable . . . y así, hace unos 10 años, cuando asumí el cargo de concejal de la ciudad por primera vez, dije con mucha claridad que íbamos a ir a luchar contra los estacionamientos a nivel del suelo. Íbamos a aumentar la oferta y la densidad en gran medida, y eso hicimos. Combinamos eso con un plan integral que, como mencionó, eliminó la zonificación unifamiliar, lo que dio lugar a los dúplex y tríplex en barrios residenciales, y luego también sumó densidad y altura en los corredores comerciales. Todas esas cosas han permitido a Minneapolis mantener los alquileres más bajos que cualquier otra ciudad importante del país. Otras ciudades experimentaron aumentos de dos dígitos, mientras que nuestros aumentos de alquiler se mantuvieron entre el 1 y 2 por ciento. Y esto ocurrió con mucha gente nueva que llegó a la ciudad. Logramos un aumento drástico en la oferta, y ha ayudado mucho.
Durante años, operamos bajo ordenanzas de zonificación prescriptivas que decían explícitamente que mantendríamos a los negros y a los judíos en una parte de la ciudad. Cuando hacer eso explícitamente se volvió ilegal, se comenzó a hacer lo mismo implícitamente a través del código de zonificación, de modo que a menos que uno pudiera ser dueño de una casa enorme en una parcela enorme, no podría vivir en franjas grandes de la ciudad. Las consecuencias de esas decisiones perduran hasta el día de hoy. Queríamos deshacer eso. Buscamos una diversidad de opciones de vivienda en cada barrio y, por lo tanto, una diversidad de personas en cada barrio. En los últimos tres años, hemos construido más de 1.000 unidades de vivienda en edificios multifamiliares en parcelas que antes solo permitían una vivienda unifamiliar.
Hemos visto un gran progreso, . . . y, luego, nos demandaron. A la larga, vamos a ganar, ya sea a través de la legislación o a través del litigio en sí. Todos deberían tener la oportunidad de vivir en una gran ciudad, y queremos crear esa oportunidad para todas las personas.
AF:Para las personas que no están en Minneapolis, ¿quién lo demandó y cuál fue la justificación?
JF: Nos demandó un grupo de personas que dijeron que estábamos haciendo algo que dañaría el medio ambiente, y estoy rotundamente en desacuerdo. Una de las mejores maneras de mejorar el medio ambiente, de reducir tu producción individual de carbono, es vivir en una gran ciudad. En lugar de trasladarte 45 minutos al trabajo desde tu propia casa unifamiliar con cerca de madera en los suburbios o exurbios, puedes caminar hasta la tienda de comestibles e ir en bicicleta al trabajo. Incluso si usas el auto, son menos kilómetros recorridos. La demanda dice, en líneas generales, que deberíamos haber realizado una revisión medioambiental sobre este plan integral y el desarrollo potencial total. Seamos realistas: no podemos asumir que cada edificio del centro tendrá 100 pisos de altura y cada casa unifamiliar será un tríplex, porque eso nunca va a suceder. La forma en que nos pedían que calculáramos el desarrollo no funciona en la realidad.
AF:Pasando ahora al transporte público y la movilidad, ¿cómo está logrando su visión de movilidad sostenible en una metrópolis históricamente dependiente de los automóviles?
JF: Nuestra ciudad se construyó en una época en la que la gente dependía en gran medida de los automóviles. En relación a lo que se construyó antes de ese período de tiempo, las calles y las redes se adaptaron para que se centren en los automóviles. Por supuesto, reconocemos que los automóviles son una forma en que las personas se desplazan, pero queremos agregar opciones para que las personas puedan ir a trabajar en bicicleta de manera segura y cómoda; queremos que los peatones se sientan cómodos y, de hecho, que se les dé prioridad; queremos agregar opciones de transporte público, no solo como una opción que esté disponible de vez en cuando, sino como una opción conveniente para ir del punto A al punto B.
Estamos sumando autobuses de tránsito rápido (BRT, por su sigla en inglés) siempre que sea posible. Observamos un aumento drástico en el número de líneas de BRT y, en los últimos 15 años, Minneapolis ha tenido un crecimiento de alrededor de 50.000 personas; sin embargo, el total de kilómetros recorridos por vehículos y las emisiones de gases han disminuido.
Reconocemos que la gente va a usar automóviles y vamos a tratar de hacer que esos automóviles sean lo más sostenibles posible a través de estaciones de carga de vehículos eléctricos. En este momento, también estamos agregando carriles de tránsito específicos para autobuses para que uno pueda tomar el autobús y evitar el tráfico en el que, de otro modo, estaría atascado.
Viejos y nuevos enfoques de la arquitectura en Twin Cities. Crédito: Anthony Flint.
AF:¿Cuál es su valoración del financiamiento basado en el suelo para financiar el transporte, la reurbanización, la vivienda asequible y los parques? La idea es que la acción y las inversiones del gobierno creen valor en el suelo y la urbanización privados. ¿No es posible aprovechar una parte de ese aumento de valor y reinvertirlo en la comunidad? ¿Es partidario de la recuperación de plusvalías?
JF: Creo que no es inteligente estar a favor de la recuperación de plusvalías, del financiamiento por incremento impositivo (TIF, por su sigla en inglés), o en contra de la recuperación de plusvalías o del TIF. Es una herramienta muy importante y necesita equilibrarse. Hay una manera de mejorar una ciudad mediante el uso de herramientas como la recuperación de plusvalías y el TIF para lograr estructuras y opciones de construcción y transporte maravillosas que no serían posibles si no fuera por la intervención del gobierno. Lo hemos estado usando de diversas maneras, incluido uno de los movimientos de políticas más populares que hemos hecho en los últimos años, que es derribar el viejo Kmart. Para ponerlo en contexto, unos 40 o 50 años atrás, se tomó la decisión de bloquear Nicollet Avenue y poner un gran Kmart en un enorme estacionamiento en el medio.
Sería algo injusto por mi parte cuestionar las decisiones que se tomaron en ese momento, porque estoy seguro de que, dentro de 40 años, las decisiones que he tomado no serán tan inteligentes, pero, en mi opinión, esta es una de las peores decisiones de planeamiento urbano tomadas en nuestra ciudad. Encontramos formas de obtener el control del suelo sobre ese antiguo Kmart. Vamos a derribar el edificio. Vamos a abrir la calle, y revitalizar esta importante arteria, y asegurarnos de que no falte nada, desde un parque hasta viviendas asequibles, además de precios comerciales y de mercado. Permite que el flujo de emprendimientos y el crecimiento de nuevos negocios en ese corredor se expandan hacia el sur y el norte. Una gran parte de lo que estamos utilizando para lograr este objetivo a gran escala es la recuperación de plusvalías.
Es una herramienta que debe usarse, pero también es una herramienta que no debe usarse cada vez que se levanta un nuevo edificio o aparece una oportunidad nueva. Tiene que haber un equilibrio.
AF:Un grupo de trabajo está estudiando cambios en el Consejo Metropolitano, pero ¿de qué manera está funcionando este acuerdo pionero? ¿Puede o debe ser replicable esta idea de gobernanza regional?
JF: No se puede pensar en ninguna ciudad como si viviera en el vacío. El alcalde Carter [de St. Paul] y yo bromeamos diciendo que no solo protegemos el agua de nuestro lado del río Mississippi; lo compartimos. De la misma forma, compartimos una economía que no termina donde termina la calle y comienza el límite.
Tengo una responsabilidad con la ciudad de Minneapolis, y ayuda tener un órgano de gobierno que tenga un enfoque regional. Tenemos un Concejo Metropolitano nombrado en gran parte por el gobernador que nos ayuda a poner un metro ligero que pasa por varios municipios diferentes. Nos ayuda a diseñar el tránsito rápido de autobuses, ayuda a pagar la policía de tránsito metropolitano. Tener ese enfoque regional no solo es importante, sino que es crucial para promover una mentalidad y un objetivo regionales.
AF:¿Cuál es su opinión sobre los pasadizos elevados? Las prácticas actuales de planeamiento urbano sugieren un enfoque en la calle y la actividad a nivel de la calle. ¿Existe algún conflicto ahí? Cuéntenos un poco sobre la parte de diseño urbano de su trabajo.
JF: Si tienes 100.000 o 200.000 personas que vienen al centro de la ciudad, y tienes dos niveles de actividad, estás dividiendo el número que sea entre esos dos niveles. ¿Me gusta dividir la actividad? Por supuesto que no. A nadie le gusta. Prefiero tener una concentración de todo ese bullicio, exaltación y movimiento en un solo nivel. Pero uso el pasadizo elevado. Durante los meses que hace frío, entro y me como un sándwich, y no me siento culpable por ello. De hecho, estoy realmente entusiasmado de ver a los propietarios de pequeñas empresas locales que operan en él.
Los pasadizos elevados se han visto particularmente afectados en los últimos años debido a una disminución en el número de trabajadores que vienen al centro cada año. No aceptaré más críticas sobre la falta de movimiento en el centro o el cierre de la tienda de sándwiches favorita de alguien, por parte de la persona que está sentada en el sofá de su casa en los suburbios. Si le importa, entonces debería estar apoyando esa tienda de sándwiches.
Si quieres ver movimiento y quieres ver más tráfico peatonal, tus pies deberían sumarse a ese tráfico. Estamos aumentando los números de manera bastante radical en este momento. La gente sin duda está regresando, pero no está sucediendo de forma explosiva.
AF:Se ha convertido en un cliché, pero en verdad no hay sustituto para estar en la oficina.
JF: Son las interacciones no planificadas las que en última instancia ayudan. Estoy gran parte del tiempo en Minneapolis debido a una coincidencia. Conoces a alguien, consigues un trabajo, obtienes una entrevista, encuentras una gran ciudad de la que te enamoras. Estas cosas solo suceden porque estuviste allí para que te sucedieran.
Experts from the Lincoln Institute of Land Policy will lead and participate in discussions about 2025 planning trends, housing finance, and the use of technology to enact urban change at the American Planning Association’s National Planning Conference from March 29 to April 1 in Denver.
In late April, Lincoln Institute researchers will present an additional set of online sessions in the virtual portion of the conference.
Learn more about the in-person and online sessions featuring Lincoln Institute staff below.
SATURDAY, MARCH 29
1:30 p.m.–2:15 p.m. MT | The 2025 Trend Report: Emerging Trends and Signals (Mile High Ballroom 4)
We live in a world characterized by accelerating change and increased uncertainty. Planners are tasked with helping their communities navigate these changes and prepare for an uncertain future. However, conventional planning practices often fail to adequately consider the future, even while planning for it. Most plans reflect past data and current assumptions but do not account for emerging trends on the horizon.
To create resilient and equitable plans for the future, planners need to incorporate foresight into their work. This presentation outlines emerging trends that will be vital for planners to consider and introduces strategies for making sense of the future while practicing foresight in community planning. By embracing foresight—understanding potential future trends and knowing how to prepare for them—planners can effectively guide change, foster more sustainable and equitable outcomes, and position themselves as critical contributors to thriving communities. The practice of foresight is imperative for equipping communities for what lies ahead.
Moderator & Speaker: Petra Hurtado, PhD, American Planning Association
Speakers:
Ievgeniia Dulko, American Planning Association
Senna Catenacci, American Planning Association
Joseph DeAngelis, AICP, American Planning Association
This session will share a case study of a one-day scenario planning workshop that brought together a range of government stakeholders to better prepare for future wildfires in Chile. We applied a strategic process with the group to identify uncertainties for their region, develop four possible futures, and to agree on prioritized strategic actions. This method can be applied to any intergovernmental groups wanting to bring staff together on a shared path forward to tackle big issues. In this case the issue was how to be better prepared for future wildfires but the process is transferable. This group of stakeholders was tackling the problem from different perspectives and angles, so bringing them together brought cohesion and an alignment of values, with a path forward.
The world is changing at an accelerated pace, and the future is more unknowable than ever before. Tech innovations, societal and political shifts, climate change, economic restructuring, and unknown ramifications from COVID-19 make it difficult to plan effectively. The path forward requires adjusting, adapting, and even reinventing planning processes, tools, and skills.
Futures literacy, “the skill that allows people to better understand the role that the future plays in what they see and do,” becomes ever more important in this fast-changing world. It entails the ability to imagine multiple plausible futures, use the future in our work, and plan with the future. In order to help communities navigate change now and later, planners need to understand how future uncertainties may affect the community, how to prepare for them, and how to pivot while the future is approaching. If you want to make the future a better place, learn to use strategic foresight in planning.
Moderator & Speaker: Ievgeniia Dulko, American Planning Association
10:30 a.m. – 11:15 a.m. MT | Replicable Strategies, Boosted by Technology: Mayors Panel (Mile High Ballroom 3)
The world is rapidly urbanizing, and experts predict that up to 80 percent of the population will live in cities by 2050. To accommodate that growth while ensuring quality of life for all residents, cities are increasingly turning to technology. From apps that make it easier for citizens to pitch in on civic improvement projects to comprehensive plans for smarter streets and neighborhoods, new tools and approaches are taking root across the United States and around the world. Three Colorado mayors and the author of the Lincoln Institute of Land Policy’s newest book, City Tech: 20 Apps, Ideas, and Innovators Changing the Urban Landscape, will discuss how cities across the United States and beyond are using technology and innovation to enact equitable and sustainable change.
Co-Moderator & Speakers: Anthony Flint, Lincoln Institute of Land Policy, and Rob Walker, author of City Tech
Speakers:
Mayor Aaron Brockett, City of Boulder
Mayor Jeni Arndt, City of Fort Collins
Mayor Mike Johnston, City and County of Denver (by video)
4:00 p.m. – 6:00 p.m. MT | APA Water and Planning Network Meeting (University of Colorado Denver College of Architecture and Planning, 1250 14th St.)
This meeting is for those interested in the American Planning Association’s Water and Planning Network, a gathering of land use planners and water systems planners who work towards better integration of water and land use planning led by the Lincoln Institute’s Mary Ann Dickinson. The network’s activities include newsletters and webinars on relevant topics. The next 12 months of the Network’s activities will be discussed.
Moderator & Speaker: Mary Ann Dickinson, Lincoln Institute of Land Policy
Explore emerging trends and signals in APA’s 2025 Trend Report for Planners that are poised to impact the planning profession and communities in the coming year and beyond. Members of the international APA Foresight Trend Scouts cohort share their insights on the future of planning, offering strategies for how planners can better prepare for uncertainties and help their communities anticipate and adapt to change.
Moderator and Speaker: Ievgeniia Dulko, American Planning Association
Speaker:
Petra Hurtado, PhD, American Planning Association
THURSDAY, APRIL 24 (VIRTUAL)
3:30 p.m.–4:15 p.m. MT | Housing Finance for Equitable Planning: Lessons from Cities (Channel 1)
Presenters—including planning directors from a few of the nation’s largest cities and an expert on housing finance issues and mechanisms—help attendees better understand the residential housing market. They discuss the struggle to accomplish housing and development while creating equitable places, and share trends and best practices from across the country. Planning directors offer examples of how their departments are considering the future of housing in their cities. They offer land use solutions and policies that balance the need for affordable housing while ensuring their cities are accessible to all.
Samuel P. Leichtling, City of Milwaukee Department of City Development
Catherine Benedict is the digital communications manager at the Lincoln Institute of Land Policy.
Lead Photo: Our mayors panel at last year’s National Planning Conference, “Equitable Revitalization in Postindustrial Cities,” drew hundreds of attendees. Photo Credit: Katharine Wroth.
Uma nova maneira de comparar os mercados imobiliários na América Latina
A falta de acesso a moradias dignas pode perpetuar desigualdades que persistem ao longo de gerações. E, nesse sentido, países de toda a América Latina e Caribe estão enfrentando crises habitacionais. No entanto, cada um enfrenta esses desafios de maneira única. Nas cidades que estão se urbanizando rapidamente, por exemplo, em que os custos de terrenos e da construção são altos, a demanda por moradias acessíveis supera a oferta. Em outros lugares, pode ser difícil ou caro demais para os compradores de imóveis obterem um financiamento habitacional.
Esses desafios relacionados, que se manifestam em contextos distintos, exigem soluções políticas únicas e bem elaboradas. E agora, um novo relatório que “harmoniza” dados habitacionais díspares de uma dúzia de países da América Latina coloca o panorama habitacional da região em uma perspectiva mais clara para os formuladores de políticas.
O 2024 LAC Housing Yearbook, uma colaboração entre o Lincoln Institute of Land Policy e o CAF (Banco de Desenvolvimento da América Latina e do Caribe) catalogou mais de 250 indicadores habitacionais e financeiros em 12 países (Argentina, Brasil, Chile, Colômbia, Costa Rica, República Dominicana, Equador, El Salvador, México, Panamá, Peru e Uruguai) para permitir comparações entre os países da região. O relatório já está disponível em espanhol, com traduções para inglês e português em breve.
“Ao coletar e padronizar esse amplo conjunto de informações, o projeto busca preencher lacunas de conhecimento, permitir comparações entre países e apoiar a formulação de políticas eficientes e direcionadas que reduzam os déficits habitacionais, melhorem a acessibilidade e promovam o desenvolvimento sustentável”, afirmou Pablo López, coordenador executivo sênior de habitação no CAF.
“Os dados revelam realidades marcantes”, continuou López, cuja equipe apresentou o relatório inaugural à Assembleia Geral do Fórum de Ministros e Altas Autoridades em Habitação e Desenvolvimento Urbano da América Latina e do Caribe (MINURVI) em dezembro. “Os déficits habitacionais são significativos, a penetração de hipotecas continua baixa e a acessibilidade é constantemente prejudicada pelo aumento dos custos em um ritmo mais acelerado que o dos rendimentos.”
Os tipos de indicadores monitorados nos 12 países incluem taxas de inflação e de hipoteca, taxas de participação no mercado de trabalho formal e informal, custos de construção por metro quadrado, além de medidas quantitativas e qualitativas do déficit habitacional de um país, sendo que as primeiras se referem ao número de casas adicionais necessárias para atender à demanda, e as últimas contabilizam o número de famílias que vivem em moradias precárias. Além de um almanaque de informações estatísticas, o relatório inclui uma visão geral regional e perfis detalhados do mercado habitacional de cada país.
Uma comparação do recém-lançado LAC Housing Yearbook ilustra a relação entre o crédito hipotecário e o PIB em 12 países da região. Crédito: CAF/Lincoln Institute.
“É um projeto bastante ambicioso devido à ampla variedade de categorias de dados que ele tenta consolidar”, disse Luis Quintanilla, analista sênior de políticas do Lincoln Institute. A esperança é atualizar o anuário anualmente, o que permitirá comparações ano a ano, além de expandir a lista de países ao longo do tempo. “Achamos que é um recurso muito valioso”, acrescentou. ““Esperamos que seja útil para os ministros de habitação e secretários de desenvolvimento urbano, bem como para profissionais, desenvolvedores, instituições bancárias e financeiras e outros pesquisadores.”
Reunir alguns dos dados apresentou um “desafio formidável”, disse López, já que estavam dispersos em várias bases de dados públicas e privadas, exigindo uma meticulosa verificação cruzada, quando estavam disponíveis. Por exemplo, as informações sobre microfinanciamentos (pequenos empréstimos não hipotecários que as famílias podem usar para fazer melhorias graduais em suas casas) eram inconsistentes e fragmentadas. E números confiáveis sobre a produção de habitação informal e o acesso ao crédito para trabalhadores informais eram difíceis ou impossíveis de encontrar.
O processo também revelou algumas lacunas de informações que pesquisadores ou agências públicas poderiam abordar no futuro, bem como algumas ineficiências nos subsídios habitacionais. “Contrariamente à intuição, alguns mecanismos de apoio habitacional de países carecem de foco social, [o que faz com que] beneficiem grupos de maior renda, minando seus objetivos de equidade social”, explicou López.
Crédito: CAF – Banco de Desenvolvimento da América Latina e Caribe.
Os países estudados não estão apenas enfrentando a crise habitacional de maneiras diferentes, mas também estão tomando medidas distintas para enfrentá-la. “Embora os países compartilhem desafios fundamentais relacionados à habitação, suas abordagens variam significativamente”, disse López. “A pesquisa revelou bolsões de inovação e progresso em toda a região—cada nação demonstrou pontos fortes únicos que oferecem insights para possíveis soluções.”
O Chile, por exemplo, desenvolveu um mercado hipotecário sofisticado “complementado por programas inovadores de subsídios para aluguel que abordam a acessibilidade habitacional de múltiplas perspectivas”, afirmou López. O Panamá pode se orgulhar de taxas de hipoteca relativamente baixas e de um mercado de crédito que alcança quase um quarto (23,1%) do PIB, “um feito notável em uma região muitas vezes caracterizada pela inclusão financeira limitada”, acrescentou. “Enquanto isso, o Equador e o Peru estão rompendo barreiras com instrumentos inovadores de financiamento verde, incluindo títulos verdes e hipotecas que demonstram uma abordagem progressista para o desenvolvimento sustentável da habitação.”
Ainda assim, os dados deixam claro que nenhum país solucionou de modo abrangente os desafios habitacionais, disse López. “Em vez disso, a região exibe um mosaico de inovações direcionadas, cada uma abordando dimensões específicas de um panorama habitacional complexo.”
Quintanilla espera que essa nova coleção de dados confiáveis e comparáveis ajude os formuladores de políticas a se conectarem e aprenderem uns com os outros. “Se algum país em particular encontrar um contexto semelhante, mas com resultados diferentes, esperamos que, ao destacar essas discrepâncias, seja possível gerar um intercâmbio de ideias e lições transferíveis”, afirmou.
Jon Goreyé redator da equipe do Lincoln Institute of Land Policy.
Crédito da imagem principal: CAF – Banco de Desenvolvimento da América Latina e Caribe.
Una nueva forma de comparar el negocio inmobiliario en América Latina
La falta de acceso a una vivienda digna puede perpetuar la desigualdad que persiste de generación en generación. En ese sentido, países de toda América Latina y el Caribe tienen crisis de vivienda, pero cada uno se enfrenta a desafíos únicos. Por ejemplo, en las ciudades que se urbanizan rápidamente, donde los costos del terreno y la construcción son altos, la demanda de viviendas asequibles supera la oferta. En otros lugares, puede ser difícil o demasiado costoso para los compradores obtener una hipoteca.
Esos desafíos relacionados, que se dan en contextos distintos, exigen soluciones de políticas únicas y sensatas. Ahora, el panorama de la vivienda de la región es más claro para los gestores de políticas gracias a un nuevo informe en el que se “armonizan” datos dispares sobre la vivienda de una decena de países latinoamericanos.
En el Anuario de Vivienda de ALC de 2024, una colaboración entre el Instituto Lincoln de Políticas de Suelo y CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), se catalogan más de 250 indicadores de vivienda y financieros en 12 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay) para propiciar comparaciones en toda la región. El informe ya está disponible en español, próximamente con traducciones al inglés y portugués.
“Al recopilar y estandarizar este amplio conjunto de información, el proyecto busca abordar las brechas de conocimiento, permitir hacer comparaciones entre países y apoyar la formulación de políticas eficientes y específicas que reduzcan los déficits de vivienda, mejoren la accesibilidad y promuevan el desarrollo sostenible”, explica Pablo López, coordinador ejecutivo sénior de vivienda de CAF.
“Los datos revelan realidades crudas”, continúa López, cuyo equipo presentó el informe inaugural a la Asamblea General del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (MINURVI) en diciembre. “Los déficits de vivienda son significativos, la penetración hipotecaria sigue siendo baja y la asequibilidad se ve erosionada continuamente por el aumento de los costos a tasas más altas que los ingresos”.
Los tipos de indicadores analizados en los 12 países incluyen tasas de inflación e hipotecas, tasas de participación en el mercado laboral formal e informal, costos de construcción por metro cuadrado, y medidas cuantitativas y cualitativas del déficit de vivienda de un país (la primera se refiere al número de viviendas adicionales necesarias para satisfacer la demanda, mientras que la segunda indica el número de familias que viven en viviendas en malas condiciones). Además de un almanaque de información estadística, en el informe se incluye información general regional y perfiles detallados del negocio inmobiliario de cada país.
Una comparación del Anuario de Vivienda de América Latina y el Caribe publicado hace poco ilustra la relación entre el crédito hipotecario y el PIB en 12 países de la región. Crédito: CAF/Instituto Lincoln.
“Es un proyecto bastante ambicioso, debido a la amplia gama de categorías de datos que se intenta consolidar”, expresa Luis Quintanilla, analista sénior de políticas del Instituto Lincoln. La meta es actualizar el anuario cada año, lo que permitirá hacer comparaciones año tras año y ampliar la lista de países a lo largo del tiempo. “Creemos que es un recurso muy valioso”, agrega. “Esperamos que sea útil para los ministros de vivienda y los secretarios de desarrollo urbano, así como para los profesionales, los emprendedores inmobiliarios, las instituciones bancarias y financieras y otros investigadores”.
La recopilación de algunos de los datos presentó un “desafío formidable”, dice López, ya que estaban dispersos en varias bases de datos públicas y privadas y requerían referencias cruzadas verificadas, si es que estaban disponibles. Por ejemplo, la información sobre microfinanciación (pequeños préstamos no hipotecarios que las familias pueden utilizar para realizar mejoras graduales en sus hogares) era inconsistente y estaba fragmentada. Además, fue difícil o imposible encontrar cifras confiables sobre la fabricación de viviendas informales y el acceso al crédito para los trabajadores informales,
El proceso también reveló algunas brechas de información que los investigadores o los organismos públicos podrían abordar en el futuro, así como algunas ineficiencias en los subsidios de vivienda. “Contrario a la lógica, los mecanismos de apoyo a la vivienda de algunos países carecen de consideración social, [por lo que] benefician a los grupos de mayores ingresos y socavan sus objetivos de equidad social”, explica López.
Crédito: Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Los países estudiados no solo están experimentando la crisis de la vivienda de diferentes maneras, sino que también están tomando distintas medidas para abordarla. “Si bien los países comparten desafíos fundamentales en materia de vivienda, sus enfoques varían de manera significativa”, dice López. “Según la investigación, existen focos de innovación y progreso en toda la región: cada nación demostró fortalezas únicas que ofrecen información valiosa sobre posibles soluciones”.
Por ejemplo, Chile ha desarrollado un sofisticado mercado hipotecario “complementado por programas innovadores de subsidios de alquiler que abordan la asequibilidad de la vivienda desde varios ángulos”, indica López. Panamá puede presumir tasas hipotecarias relativamente bajas y un mercado crediticio que alcanza casi una cuarta parte (23,1 %) del PIB, “un logro notable en una región que a menudo se caracteriza por una inclusión financiera limitada”, agrega. “Mientras tanto, Ecuador y Perú están ampliando los límites a través de instrumentos pioneros de financiamiento verde, incluidos bonos e hipotecas verdes innovadores que señalan un enfoque con visión de futuro para el desarrollo de viviendas sostenibles”.
Aun así, López explica que los datos dejan en claro que ningún país ha resuelto de manera integral sus desafíos de vivienda. “En cambio, la región demuestra una variedad de innovaciones específicas, cada una de las cuales aborda dimensiones particulares de un panorama de vivienda complejo”.
Quintanilla espera que esta nueva recopilación de datos confiables y comparables ayude a los gestores de políticas de políticas a comunicarse y aprender unos de otros. “Si un país en particular encuentra un contexto similar al suyo, pero resultados diferentes, esperamos que resaltar algunas de esas discrepancias pueda ser la chispa para un intercambio de ideas y lecciones transferibles”, dice.
Jon Gorey es redactor del Instituto Lincoln de Políticas de Suelo.
Crédito de la imagen principal: Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF)